ABOUT PODER DE LA PALABRA

About poder de la palabra

About poder de la palabra

Blog Article

Todas las afirmaciones alimentan tu subconsciente para que empiece a trabajar en pro de alcanzar el objetivo, la razón por la que a las personas le fallan las afirmaciones es porque no tienen suficiente paciencia, no es de la noche a la mañana, requiere un tiempo sizeable en permitir que el subconsciente absorba las afirmaciones.

Las palabras son tan importantes que tendremos que rendir cuentas de lo que hayamos dicho cuando nos presentemos ante el Señor Jesucristo.

Nuestras palabras son importantes para Dios y él las toma en cuenta. Seremos responsables de cómo hemos usado nuestras palabras. Esto debe ser motivo suficiente para que seamos cuidadosos y sabios en nuestra forma de hablar.

Nos guste o no, la palabra es la forma más usada por los humanos para el acto de la comunicación. Además, es un intercambio que deja huella. ¿Quién de nosotros no recuerda alguna de esas frases que le ha causado un gran dolor o le ha alegrado el día?

La Biblia nos revela el poder impactante de las palabras en nuestras vidas. Nuestras palabras tienen el poder de construir o destruir, de sanar o herir, de inspirar o desmotivar.

“Por lo cual, desechando toda inmundicia abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas”

La Palabra de Dios como fuente de autoridad: En el relato bíblico se nos enseña que por su palabra fueron creadas todas las cosas, lo cual resalta la autoridad suprema de Dios sobre toda la creación.

Así se les reconoce la capacidad de estar hablando durante un periodo significant de tiempo sin que se pueda extraer de sus palabras una conclusión clara.

El poder de las palabras no debe subestimarse. Nuestras palabras tienen el poder de cambiar vidas, de sanar corazones y de transformar situaciones.

Otra forma de usar nuestras palabras de manera constructiva es practicar la empatía. En Efesios four:29, se nos insta a «no decir ninguna palabra mala, sino sólo la que sea necesaria para edificar, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan».

Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

Esto significa que debemos filtrar nuestras palabras y asegurarnos de que sean edificantes, útiles y llenas de gracia. No debemos usar nuestras palabras para herir o destruir, sino para construir y fortalecer a los demás.

Nuestras palabras pueden cambiar el curso de los eventos, pueden levantar el ánimo de alguien o hundirlo en la tristeza. Por ello, es imprescindible click here que seamos conscientes de cómo utilizamos nuestras palabras, ya que tendremos que rendir cuentas ante Dios por cada una de ellas.

Una de las frases favoritas de Jim Kwik es: si el conocimiento es poder, aprender es tu superpoder. Aprender a aprender a alta velocidad es algo que todos podemos hacer y es lo que conseguirás cuando despiertes tu supercerebro.

Report this page